¿Cuál fue el mejor libro que leíste de los últimos meses?
No sé si puedo decir que fue el mejor, pero uno de los libros que más disfruté —y que me sacudió— fue Contra toda esperanza, las memorias de Nadiezhda Mandelstam, quien relata sus recuerdos junto al poeta Osip Mandelstam, detenido y desterrado por el gobierno estalinista. Un libro colmado de vida, de poesía, pero también duro de leer..
¿Qué autor@s te interesan actualmente?
Mencionaré a autores que hagan cuento. A Mario Levrero lo descubrí con una lectura poco afortunada de una novela, pero meses después decidí darme otra oportunidad con los cuentos de Noveno piso y los disfruté bastante; son relatos fáciles de digerir, donde parece que el autor es el último en percatarse de los extraños acontecimientos que suceden en las historias, algunas con tintes absurdos u oníricos. Otro autor que me ha sorprendido recientemente es Eduardo Halfon, un escritor muy intuitivo; acabo de leer El boxeador polaco, es un libro donde los textos pueden leerse de forma individual, pero también como fragmentos de la vida de un personaje —que acaso puede ser el propio autor—. Otro escritor singular, y que lo recomiendo frecuentemente —sobre todo a jóvenes—, es Etgar Keret; me parece un autor, además de divertido, con una fantástica imaginación.
Describe tu experiencia ideal de lectura
(Dónde, cuándo, qué, cómo)
Será un cliché total: para una novela o un buen libro de cuentos, el sofá del departamento donde rento en este momento, un día nublado y una taza de café que, además de mantenerse caliente, jamás se acabe —era una descripción ideal, ¿no?

¿Creciste rodeado de libros?
¿Tienes memorias donde alguien leía para ti?
¿Cómo fue tu acercamiento a la lectura?
En casa de mis padres fue normal el vínculo con los libros: eternos tomos de diccionarios enciclopédicos, libros enormes con fotografías de fauna y flora, o biografías de personajes históricos donde Napoleón estaba a un lado de Mahatma Gandhi. Aunque en realidad mi acercamiento a la literatura fue en la etapa de preparatoria, mientras escuchaba las historias en voz de mis profesores, quienes parecía que tuvieran el libro en las manos. Ver de cerca esa clase de pasión fue lo que me hizo desear experimentarla.
¿Algún personaje o héroe literario favorito de tu infancia?
Más bien de la adolescencia. Un personaje que me pareció magnífico fue Hamlet, su profundidad y la complejidad de la historia, convirtieron a la obra en una de mis favoritas. Desde ahí, los personajes que me atrajeron fueron aquellos con una marcada individualidad y una relación desbordante con la soledad, esos personajes que más que cambiar, para el final de la obra se disolvían, que eran abolidos por la sociedad, como Josef K., Meursault o Harry Haller.
Si pudieras conocer a cualquier escritor, vivo o muerto, ¿quién sería? ¿Qué querrías saber?
Pienso en autores como Kafka o Tabucchi, y no intentaría tener una charla con ellos, sino que los acosaría durante toda una semana para descubrir parte de su proceso creativo; aunque bien podría no descifrar nada y morir de aburrimiento en la sala de espera de una compañía de seguros.
Si pudieras conocer a cualquier personaje literario, ¿quién sería?
Me gustaría conocer a Martial Canterel, personaje de Raymond Roussel, únicamente para que me dé un recorrido por el jardín-museo «Locus Solus»
¿Qué libros tienes en tu mesa de centro / escritorio / buro?
Ahora mismo… El innombrable, de Samuel Beckett; e Historia del cerco de Lisboa de José Saramago.
Decepcionantes, sobrevalorados o simplemente no buenos: ¿qué libros has sentido que te tienen que gustar y no lo han hecho?
Durante la carrera (Letras), tenía mis reservas para aceptar frente a los compañeros que nunca me interesó singularmente la obra de Borges. Algo similar me sucedió con la poesía de Octavio Paz, a quien releí años después y limamos asperezas (así que todo en paz con Paz). Quién sabe, quizás algo así me suceda con Borges dentro de algunos años más.
¿Recuerdas el último libro que abandonaste sin terminar?
Sí, fue una lectura reciente. Intenté leer La velocidad de la luz, de Javier Cercas, que es un autor a quien he seguido atraído tanto por sus novelas como por sus ideas en torno a la escritura. No logré hacer clic con la historia y paré la lectura muy pronto. Algo que he aprendido, y que se abrió como toda una revelación, fue la capacidad de dejar lecturas inconclusas sin remordimiento… solo con el impacto en el bolsillo.
¿Cuál es el siguiente libro que planeas leer?
Me encanta esta pregunta porque siempre habrá una respuesta distinta. Ahora tengo en el escritorio La vida instrucciones de uso, de George Perec, y Serotonina de Michel Houellebecq,
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